DECLARACIÓN DE LISBOA.
Somos trabajadores de la educación que luchamos por los derechos de quienes integran y laboran en todos los niveles educativos de los diferentes subsistemas del área, y estamos comprometidos con una educación integral e integradora, de niñas y niños, de los jóvenes y los adultos, al mismo tiempo que defendemos el desarrollo sustentable de nuestras comunidades en su conjunto.
Somos parte de nuestros Pueblos que vienen enfrentando al modelo neoliberal que nos trajo la destrucción de nuestras economías, mayor hambre y miseria, recorte y/o anulación de nuestros derechos, recortes drásticos en los presupuestos para la educación y la salud; además de la represión y muerte de miles de nuestros compatriotas.
Los trabajadores y las trabajadoras de los distintos espacios que hacen a la educación, asumimos con profunda convicción la impostergable tarea de seguir avanzando en la consolidación de esta herramienta, que nos permitirá llevar a la practica la nuestro compromiso militante con todos los pueblos, que decidieron con firmeza enfrentar el modelo neoliberal y que intentan construir un nuevo modelo de sociedad.
En este marco de crisis global del capitalismo dominante y decadente en el mundo, entendemos que es necesario plantear un debate internacional actualizado sobre la vigencia del ideario progresista de la clase trabajadora, y es por ello que desde este espacio común promovemos el mismo con la participación activa de las bases sindicales de las organizaciones que lo integran, de tal modo que la organización tenga una clara definición ante los grandes problemas de los trabajadores y de los pueblos del mundo.
1- Defendemos la soberanía de los pueblos y su derecho a la autodeterminación, en el marco de una lucha incansable contra la pobreza y la miseria, que permita alcanzar una vida digna y promueva la realización plena del ser humano.
2- Reafirmamos que la educación es un derecho social universal que comprende no solo a la formación general, sino también la profesional o técnica y universitaria. Esta responsabilidad debe estar garantizada por el estado, combatiendo las políticas autoritarias y mercantiles, que promueven la privatización.
3- Impulsamos una educación integral, de calidad socialmente referenciada, que permita ayudar a formar personas cada vez más libres, integradas al mundo del trabajo, respetuosas de la diversidad y los derechos humanos, abiertos al mundo y preocupados/ocupados, por el porvenir del planeta.
4- Estamos convencidos que la formación de básica, técnica y universitaria, debe tomar en cuenta cuestiones tales como: la seguridad alimentaria, el desarrollo energético sustentable, que junto a un consumo responsable, nos permitan un futuro viable.
5- Combatimos el racismo, la exclusión, y la marginación de que son víctimas, sobre todo, las
comunidades negras, autóctonas y minorías étnicas. En este sentido es necesario ejecutar programas para los estudiantes con capacidades diferentes, problemas de aprendizaje o adaptación, niños y niñas de la calle, víctimas de la guerra, los cuales deben tener acceso a programas específicos, que compensen y atiendan esa problemática.
6-Apoyamos una perspectiva educativa que atienda el derecho a la educación pública para los sectores de la población adulta, promoviendo una educación a lo largo de toda la vida. La educación Pública es una pertenencia de la sociedad, y por lo tanto, debe tener una política inclusiva que permita la participación dentro de ella de sectores históricamente marginados. Además, debe convertirse en un centro de acogida para la población en general con programas de educación continua, de formación que eleven la calidad de vida de las personas y de intervención institucional concreta a través de políticas de extensión no excluyentes.
7-Creemos profundamente equivocado el concepto de calidad y excelencia, basados en pruebas estandarizadas, pues es reduccionista, y puede ser utilizado como instrumento de exclusión.
8-Estamos a favor de una gestión democrática del sistema educativo, basada en la corresponsabilidad colectiva de todos quienes trabajan en él, en sus diferentes tareas y niveles, que habilite la inclusión de prácticas administrativas y pedagógicas que respondan a las necesidades sociales, económicas y culturales de nuestros pueblos.
9- Es prioritario una educación universitaria pública, gratuita, laica y de calidad, que garantice la libertad académica, la autonomía institucional y que asegure una investigación al servicio del desarrollo social, evitando quedar sujeta y/o subordinada, a las necesidades empresariales.
10- Creemos en una educación pública que respete la libre orientación sexual, los derechos de Género y de la Mujer.
11-Reconocemos el valor y la importancia que tiene para las comunidades lingüísticas minoritarias y minorizadas para ejercer el control de sus instituciones educativas y lograr difundir y fomentar su lengua y cultura.
12-Exigimos el respeto a la actividad sindical, en particular el de la negociación colectiva, que permita mejorar las condiciones de trabajo, enseñanza y aprendizaje, al mismo tiempo que logre una jubilación digna y adecuada.
13- Entendemos la importancia de utilizar en forma eficaz la introducción de las nuevas tecnologías informativas y de comunicación para fines educativos, respondiendo a las prioridades y necesidades de las comunidades, y no a intereses mercantiles. Esto no debe, ni puede, sustituir la enseñanza directa, por la educación virtual y a distancia.
14-La Educación es un derecho social universal y no una mercancía. Rechazamos y luchamos contra el ingreso del capital financiero especulativo en la educación. Recordamos y exigimos una vez más, a los jefes de Estado y de Gobierno, que rechazamos y rechacen, la inclusión del sector educativo,- en todos sus niveles-, en los acuerdos sobre el comercio de los servicios.
15-Respetando la realidad histórica de cada país y el análisis adecuado del estado de la situación de la educación en cada uno de ellos, solicitamos un incremento claro y sostenido del PBI, en la inversión educativa, que consolide en el tiempo la mejora de la calidad ofrecida a los alumnos y por añadidura a la mejora sustancial de la vida social en su conjunto.
16-Se proteja, se desarrolle y se consolide a la Educación Pública, evitando continuar por el camino de las privatizaciones. Que lejos de ser esto una solución, atenta generalmente, contra el derecho de todas y todos –en particular de los sectores y personas más débiles social, económica y políticamente- de aspirar a vivir en una democracia plena, que garantice una vida digna, en libertad, respetando las diferentes opciones políticas, culturales y sociales.
A los efectos de asegurar el logro de estos objetivos, acordados en la ocasión, es que se incrementa y adecua la estructura orgánica del funcionamiento del FORO, con la creación de nuevas coordinaciones, que aspiramos sirva, a la enorme tarea de construir un mundo justo, solidario y fraterno.
Sabemos que no estamos solos en esta labor, por eso desde la creación misma de este espacio unitario que construimos, llamamos a la Unidad en la Diversidad, de los trabajadores y trabajadoras de la Educación, comprometidos con la tarea histórica, junto a los y las que luchan desde siempre por una educación Pública, Gratuita y Laica al servicio de nuestros pueblos.
¡UNIDAD, SOLIDARIDAD Y LUCHA!
