Por justicia y defensa de nuestros luchadores sociales

Los primeros días de agosto el Movimiento Mexicano de Afectadas y Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER) denunciaron a la opinión pública nacional e internacional el asesinato del compañero Noé Vázquez Ortiz del Colectivo Defensa Verde Naturaleza para Siempre y miembro del MAPDER. En las mismas fechas recibimos de Guatemala un comunicado del Pueblo K’ICHE’ ante el violento secuestro y asesinato del compañero Silverio Vicente, originario de la comunidad de Sibaca, Chujuyub, Santa Cruz del Quiche; de Colombia- Barrio Brisas del Limonar de Santiago de Cali, denuncian el extraño asesinato del profesor Francisco Javier Ocampo Cepeda, profesor del colegio Antonio José Camacho de esta ciudad.

Estas personas, han demostrado compromiso permanente en la defensa de los derechos humanos. El compañero Noé Vázquez, contra la imposición de proyectos hidroeléctricos y mineros que atentan contra la vida de las personas, y el territorio; el hermano Silverio Vicente, un buen hombre de su pueblo que entregaba su vida en la defensa del Territorio. El maestro Francisco Javier que se le conocía por su compromiso con el derecho a la educación.

Estas injustas e indignantes desapariciones expresan el contexto de vulnerabilidad en que viven miles de luchadores (as) sociales en nuestra América Latina y Caribeña.

Urge contar con marcos jurídicos claros y autoridades probas que hagan valer los legítimos derechos de los pueblos a manifestarse por la vida, la justicia, la participación democrática y sus territorios, así como la defensa de todos los derechos políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales. Porque los Estados tienen el deber de proteger a las defensoras y los defensores de derechos humanos, así como a luchadores (as) sociales, independientemente de que los autores de los abusos sean agentes del Estado o actores no estatales.

Así también, desde cada rincón de nuestros pueblos, las organizaciones, redes, y la sociedad civil en general vienen alzando la voz para que cesen las agresiones y las amenazas contra las y los luchadores sociales y contra todos los hombres y mujeres que se organizan por la justicia y la legítima defensa de todos los derechos humanos.

¡El CEAAL exige justicia y se solidariza con la vida de nuestros (as) luchadores (as) sociales de toda nuestra Abya Yala!

Nélida Céspedes Rossel
Secretaria General
CEAAL

Publicado en La Carta num 507

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