Diez jóvenes mujeres denuncian discriminación de género en escuelas de Bolivia

Todavía existen escuelas no mixtas en el país, aunque una ley nacional obligue a lo contrario

Foto: Oxfam/Itália

( CLADE, 26 marzo ) El mes pasado, inicio de las labores educativas en la mayoría de los países latinoamericanos, noticias divulgadas en medios de comunicación bolivianos han traído a público el problema de la discriminación de género que todavía afecta el sistema de enseñanza en el país.

Las noticias destacaban el hecho de que un grupo de diez estudiantes mujeres había sido impedido de matricularse en el Colegio Nacional Bolívar, establecimiento ubicado en Cochabamba que tiene 99 años de existencia y sólo admite estudiantes varones. Pese a que desde 1996 entró en vigor en Bolivia la Ley 1565, que exige la educación mixta, existen al menos 38 unidades educativas que funcionan como liceos de señoritas y colegios de varones en el país, según datos divulgados por el periódico La Razón. Solamente en el municipio de La Paz, dónde hay 436 unidades educativas, 19 de estos establecimientos son de uso exclusivo de mujeres y en seis estudian solamente varones, de acuerdo a un diagnóstico elaborado por la Alcaldía.

“Todavía sigue muy dividido el tema de los roles que ocupan los hombres y las mujeres dentro de la escuela hasta los casos donde las maestras de la educación inicial dicen que las niñas no tienen que hacer ese tipo de cosa porque son cosas que tienen que hacer los hombres. Es multifactorial el tema, y vinculado a un sistema que sigue siendo sexista, patriarcal, y a una sociedad que todavía no sabe cuáles son sus derechos”, afirma la coordinadora de la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación, María Oviedo.

Ella considera un acontecimiento importante que las chicas de Cochabamba hayan peleado por una plaza en el Colegio Bolívar, incluso apoyadas por algunos estudiantes varones, y sugiere que el Ministerio de Educación boliviano tome el caso como punta de lanza para un análisis de la discriminación en la enseñanza. “Creo que no sólo la información podría resolver ese tema. Hay también que empezar a trabajar en el sistema educativo desde los primeros años construyendo una sociedad más igualitaria, menos discriminadora, porque los medios de comunicación y los sistemas educativos hoy siguen revelando una serie de estereotipos, respecto a lo que es la mujer. Otro problema es la falta de capacitación de las madres de familia. Hay que hacer un trabajo mucho más integral, respecto no sólo al derecho a la educación, sino también de derechos humanos, derechos de las mujeres y de los hombres en ese país”, opina la coordinadora.

Sobre el caso específico de Cochabamba, las diez jóvenes han podido ingresar al Colegio Bolívar, después que uno de los padres de las estudiantes de la unidad educativa denunció el caso y el director departamental de Educación, Jorge Ponce, determinó la aceptación de las chicas en el establecimiento. Las estudiantes adentraron la escuela acompañadas por autoridades educativas, agentes policiales y profesionales de la Defensoría Municipal de la Niñez y la Adolescencia, al igual que la Oficina Jurídica para la Mujer.

En su primero día de clases, las jóvenes presenciaron violencia, discusiones y la retirada de los colegas varones del aula por sus mamás y otros estudiantes. Solamente un estudiante permaneció en el aula, diciendo que había ido a la escuela a estudiar. En la misma ocasión, la Junta Escolar, formada en su gran mayoría por madres, expulsó al director del establecimiento, Miguel Durán, con empujones y le pidió su renuncia por “inscribir irregularmente” a las diez mujeres.

Según María Oviedo, todos los años ocurren problemas como ese en Bolivia y, en el caso del Colegio Bolívar, el director de la escuela no ha visto problema en la inscripción de las jóvenes, y quien realmente se opuso de manera abierta al ingreso de las estudiantes fueron las madres de los alumnos hombres, que incongruentemente también son mujeres. “Eso forma parte de la sociedad patriarcal. Yo planteo que las mismas madres hacen parte de un sistema, y no es que sean buenas ni malas. La falta de información y también la falta de educación por parte de ellas las hace pensar que esas escuelas pertenecen al sexo masculino”, comenta María.

Frente al tumulto sucedido en el Colegio Bolívar en las primeras semanas de febrero, las clases se suspendieron y Jorge Ponce dijo que solicitará informes sobre lo ocurrido y “si hay personal docente involucrado se tomarán medidas y acciones administrativas”. Sobre el comportamiento de los padres de los estudiantes el director afirmó que pueden hacerse juicios contra esas personas.

María es en contra ese tipo de actitud por parte de las autoridades. “El Ministro de la Educación contestó que si no dejaban a las estudiantes entrar a la escuela, se iba a establecer un juicio a la unidad educativa. Y a mi pareció que no se actuó como debería. El Ministro de la Educación debería emitir medidas más educativas y pedagógicas, y no jurídicas. O sea, frente a eso, sería muy importante analizar dentro de los establecimientos escolares el nivel de discriminación existente y adoptar medidas pedagógicas de sensibilización y reflexión sobre la obligación legal de que las escuelas sean mixtas”, explica.

También según la coordinadora de la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación, otro problema es que las escuelas cumplen las leyes, pero los directivos no tienen un procedimiento de acogida de las niñas, como ha demostrado el hecho de que los docentes no prohibieron las manifestaciones sexistas de las madres de familia en el Colegio Bolívar. De acuerdo con noticias del periódico El Diario (12/2), solamente ocho de las jóvenes mantienen la decisión de mantenerse en la escuela porque el rechazo a su presencia de madres y estudiantes varones todavía perdura.

“Es importante hacer seguimiento del tema y de cómo están las chicas. Algunos compañeros de la campaña han ido a Cochabamba a hablar con ellas, que no quisieron hablar sus nombres. Eso muestra que todavía hay muchos miedos frente a la defensa de los derechos de las mujeres. Esas jóvenes han tenido una idea muy auspiciosa y de alguna manera están enfrentando el sistema. A mí me gustaría que ellas pudieran identificarse porque son líderes, pero son líderes que todavía tienen miedo”, concluye María.

Para conocer los contextos de discriminación de género en la educación a nivel mundial, la Campaña Mundial invita a responder una encuesta en línea. Participa aquí y ayuda a superar la discriminación contra las niñas y mujeres.

En su resumen de prensa, la CBDE destacó diversas noticias sobre este caso. Lea, a seguir:

La Prensa: La Paz tiene 25 colegios que no son mixtos

Los Tiempos: Caso Bolívar dejó ver el machismo

La Razón: 38 colegios en el país incumplen la educación mixta

La Razón: Educación mixta

El Diario: Maestros apoyan educación mixta

La Prensa: Más de 132.000 niños y adolescentes de La Paz no estudian

La Razón: A pesar del rechazo, 10 alumnas logran ingresar al colegio Bolívar

El Diario: Persisten acciones discriminatorias en colegio de Cochabamba

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