La Policía junto a miembros del Ejército reprimieron la movilización de estudiantes, docentes, médicos, personal de salud y ciudadanía que se dirigía a las inmediaciones del Congreso Nacional, que este día ratificará los decretos que aprobó para la transformación de salud y educación.
La policía dispersó a los manifestantes lanzando una gran cantidad de gas lacrimógeno. La ciudadanía respondió con piedras e incendiando el antiguo edificio municipal. Lo vivido parecía una batalla campal.
La ola de protestas se da luego que el Congreso Nacional aprobará la ley para la reestructuración y transformación presupuestaria en las secretarías de Salud y Educación. Maestros y médicos se han movilizados con el objetivo de la derogación de ambos decretos.