Conferencia de la I.E. “La Educación después de la crisis”

La Conferencia, organizada por la IE y dirigida a países de la OCDE, ha reunido a unos 100 delegados y delegadas de 20 países. El 8 de marzo tuvo lugar una sesión dedicada a las mujeres en la “nueva economía mundial” y en ella STEs junto a Duçara Dutra (vicepresidenta de la IE) defendieron la creación en la IE de un “Observatorio sobre la situación de la mujeres” en el seno de la IE.

El tema central de la conferencia (“La Educación después de la crisis” ) se dividió en diversas sesiones y grupos de trabajo que centraban el momento actual y las diversas iniciativas de la IE , sus sindicatos, y las de la OCDE, especialmente respecto a Pisa y Talis.

Respecto a las conclusiones de los grupos de trabajo destacamos las siguientes:

Sobre la escasez de profesorado y las migraciones de los docentes:

• La IE está a favor de las migraciones por lo que supone de intercambio de prácticas y riquezas culturales;
• La IE denuncia como se están desarrollando estos procesos en y con algunos países llegando a situaciones de explotación;
• Los sindicatos deben avanzar en propuestas que permitan el registro del profesorado migrante convirtiéndose en defensores de su situación;
• Los sindicatos deben de crear un grupo de presión (“lobby”) ante los gobiernos para regular las agencias de contratación, especialmente cuando se subcontrata a profesorado extranjero sin cualificación alguna.

Sobre la evaluación de la educación y del profesorado y la educación de calidad, se señaló que:

• La educación de calidad no es una mercancía estandarizada, sino una compleja tarea que necesita apoyo;
• Es todo lo contrario de lo que impulsa el neoliberalismo al estimular la competencia y la no colaboración entre el profesorado y encuestas/ evaluaciones para crear rankings.
• La IE denuncia el próximo intento de vincular Talis y Pisa, sobre todo si con ello se pretende vincular los resultados del alumnado con la evaluación del profesorado;
• Se recoge la propuesta que hicimos, desde STEs, de potenciar procesos de evaluación democráticos, realizados por profesorado profesionales de la evaluación y externos, si es necesario, en la evaluación y realizados a partir de procesos que incluyan tanto en su diseño como en su evaluación a los organizaciones sindicales del profesorado, de madres y padres y de estudiantes. Se indicó que no deberían depender directamente de los gobiernos, sino de organismos de participación como es el caso de los Consejos Escolares (allá donde existan) u organismos similares.

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