¿Qué hacer ante la deriva de los medios de comunicación social?

¿Qué hacer ante la deriva de los medios de comunicación social?

Pere Polo Fernández.

Presidente de Ensenyants Solidaris.

Hace unos días estaba reflexionando sobre la deriva que habían tomado los medios de comunicación. Dejaron de ser el cuarto poder para convertirse en el brazo armado de los poderosos y de los poderes establecidos.

Quería reflexionar sobre la influencia y manipulación que están llevando a cabo en estos tiempos. Quitan y ponen gobiernos a su antojo o hacen caso omiso ante la violación de los derechos humanos en según qué países.

Quería hacer una reflexión sobre mi ponencia en el primer Foro de Educación: “Educación e inmigración”, ya que eran momentos en los que en las escuelas e institutos del Estado Español empezaba a darse el fenómeno de alumnos de diferentes países y ya no eran tan bien recibidos como lo fueron al principio. Empezaba a hablarse del problema de la concentración en determinadas escuelas, barrios…, con el peligro de crear guetos y aislamiento en la población. Empezaban las palabras despectivas: sudaca, moro…

El profesorado tampoco estaba preparado para recibir un alumnado tan diverso y con unas problemáticas muy diferentes a las que se habían enfrontado hasta ahora.

Eso nos llevó a que realizáramos una guía y unidad didáctica “Comunicación para la tolerancia” en la que se trabajaban los medios de comunicación, enfoques, poder, objetividad, opinión e incluso el reparto de los medios de comunicación en el mundo.

Esto era fruto de ese ambiente de euforia y visión con la que veníamos a Europa tras las experiencias de los foros, pero he aquí que,  cuando empezaba a tomar notas para el artículo me llega la triste y fatal noticia del atentado en Barcelona. Ahí empiezan a girar ideas de todo tipo por mi cabeza. A los dos días me llega una carta, a través de las redes sociales, de la pedagoga que había trabajado con ellos, los terroristas. De todo el escrito solamente recogeré unas palabras para la reflexión:

“Me hacen daño los chispazos que encienden el odio en las redes, en la calle, en el pueblo donde vivo, en los diarios…, donde se muestra la ignorancia, el rencor, la indiferencia, la falta de respeto hacia el prójimo, los tópicos, las fronteras, el girar la cabeza hacia el otro lado, el no saber ponerse en la piel del otro.??Y esto se repite siglo tras siglo, año tras año. Qué hacemos mal? Tenemos que parar esto. Tenemos que hacer algo. Y yo que me pensaba que lo hacía bien, que había contribuido con mi granito de arena….

Tenemos que aprender, tenemos que hacer un mundo mejor. Practicando con el ejemplo, educando en la no-violencia, transmitiendo el no-odio, la igualdad. Educando en las escuelas, en los espacios abiertos, a las familias, a nuestros hijos…”

Debería de llevarnos a la reflexión sobre qué ha quedado de tantos foros, de tantos discursos, ideas, diálogos etc,  si estamos viendo que el neoliberalismo está ganando el partido, no quiero decir la batalla o la guerra, implantando sus ideas, modelo económico, social y educativo. Quitan y ponen gobiernos a su antojo sirviéndose de su gran poder: medios de comunicación. Recordemos los gobiernos impuestos por la UE en Grecia, Italia, Portugal, cambio de Constitución española …, así como los golpes de Brasil, Honduras, Paraguay….

¿Qué hacer ante las campañas de desprestigio de gobiernos, presidentes, candidatos que no son afines a sus intereses?

“Cuán normalizado tenemos el creer que los mass media cuentan los hechos objetivamente y ni siquiera paramos un momento a cuestionarnos que quizás la realidad es otra y más compleja y que su «bombardeo informativo» sirve a unos intereses creados al tiempo que lo convierten todo en un espectáculo morboso mas que despreciable”.

Para seguir un poco más recordaré:

Artículo de Marcos Roitman titulado.

“Venezuela: sumisión, guerra y periodismo de encubrimiento” http://www.jornada.unam.mx/2017/08/05/opinion/022a1mun. Dice: “No es la primera vez que asistimos a un teatro de operaciones donde el control de la información conlleva manipular la realidad hasta hacerla irreconocible, forjando una mentira para subir la moral de los combatientes, aunque el resultado sea la derrota. Hitler no dejó de arengar a sus generales mintiendo y distorsionando los hechos…”

Hoy Atilio Borón  nos recuerda: “ que además de la situación de Venezuela ¿qué decir de los 200.000 muertos ocasionados por la “guerra contra las drogas en México”, los más de 28.000 desaparecidos en ese país, los ocho periodistas asesinados en lo que va del año, las fosas comunes que periódicamente aparecen ante la luz pública, la atrocidad perpetrada en Ayotzinapa, el fraude sistemático de sus procesos electorales? ¿Y qué decir de la violencia sin fin que enluta a Colombia, que en poco más de un año sufrió el asesinato de unos 150 líderes sociales sin que esta sangría mereciese una línea en los principales medios de comunicación como tampoco la mereció el desplazamiento forzado de más de siete millones de campesinos expulsados de sus tierras por el paramilitarismo? ¿O de la violencia descargada sobre los pueblos de Honduras y Paraguay luego de los “golpes blandos” perpetrados en el 2009 y 2012 respectivamente? ¿O del “golpe blando” tramado por una gavilla de bandidos en el Congreso brasileño, instalando en la presidencia de ese país a uno de los personajes más corruptos y más odiados de la política brasileña? ¿O de los presos políticos que si hay en Argentina (Milagro Sala es solo la más famosa) y el caso de Santiago Maldonado, desaparecido por la Gendarmería Nacional en un ataque a una comunidad Mapuche en Esquel? Hablar sobre Venezuela y callar sobre todo lo demás es una actitud reñida con la necesaria ecuanimidad que debemos observar los científicos sociales.”

En entrevista exclusiva a Lula para Brasil de Fato, a la pregunta

¿Cómo evalúa usted el papel de los medios y, especialmente de la Globo, en el golpe?.

Rresponde:

Los grandes monopolios de comunicación fueron decisivos para el golpe. La Red Globo, en particular, fue uno de sus principales articuladores y su gran propagandista. El golpe no habría sido posible sin el ataque sistemático y la sórdida campaña de desmoralización que la Globo hizo contra el gobierno Dilma y el PT. Para facilitar el golpe, ayudó a sofocar las acusaciones contra los líderes golpistas (el blindaje a Aécio Neves es un ejemplo flagrante de eso), que solo aparecieron después que la presidenta fuera derrocada. La Globo no dudó siquiera en aliarse a Eduardo Cunha [ex presidente del Congreso, actualmente preso sentenciado a pena de 15 años por corrupción] para sabotear al gobierno y lo protegió de modo escandaloso hasta que él terminara su servicio sucio. Ella vendió al país la falsa idea de que los problemas nacionales fueron creados por el PT, y que bastaría alejar al PT del gobierno – inclusive atentando contra la ley y la democracia – para que Brasil se volviera una maravilla. Hoy, con la misma cara de palo, trata de convencer a los trabajadores y al pueblo pobre de que las personas van a vivir mejor sin derechos laborales y sin jubilación.

Podría continuar enumerando casos y casos en los media del Estado Español:

Ejemplo: la campaña de El País durante el proceso electoral contra Podemos y Pedro Sánchez , Secretario General del PSOE o, la campaña contra Venezuela.ppolo

Respecto a Brasil, curiosamente, siempre que aparecían noticias sobre la corrupción del presidente Temer, automáticamente todo se relacionaba con el “corrupto” Lula aunque nada tuviera que ver la noticia.

Para muestra la presentación de El País, de la información tras el referéndum de la Asamblea Constituyente venezolana.

Hoy aparece, 24/08/2017, aparece un titular en Diario de Mallorca en el que Donald Trump culpa a los medios de comunicación de ser los responsables de dividir en dos a EE:UU.

Todo esto son ejemplos por lo que desde el Foro Social de Educación debemos ponernos a trabajar para que en la escuela, se tomen como puntos esenciales estos temas para la educación.

Temas esenciales para la discusión de su inclusión como parte esencial del currículum.

Lógicamente deberíamos hablar del trato que recibe la educación,  en los media, como un producto más de consumo.

De las relaciones de los trabajadores, sus derechos, jornadas, etc., y el enfoque que siempre proponen.

Aún estamos a tiempo de hacer realidad, aunque difícil nos lo ponen, “Otro mundo es posible”

 

 

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